domingo, septiembre 25, 2005

Sandrita 1 y Sandrita 2

Sandrita 1: Vale ya! te estas pasando...
Sandrita 2: Porque me hablas asi?
S1: Sabes que no estás actuando bien
S2: Jolin, ayer lo dijo Chaouen, el corazón sigue en obras, y ya sabes que yo soy lenta para recuperarme de los baches.
S1: Lenta?demasiado diría yo...
S2: Tengo mis diás lo sabes, a veces sonrio, más veces lloro, me enfado, necesito mimos, y te confieso, que a veces me siento un poco sola y eso me da miedo.
S1:Sola?sabes que no lo estás, yo creo que te gusta quejarte, o que tu con tu compartimiento te has ganado esa soledad.
S2: Igual si, o igual cuando ando tan a ras de suelo como ahora, necesito que me empujen un poco más.
S1: Lo sé, pero no te estás dando cuanta de que estropeas todo lo que te rodea?no te dás cuenta de que la gente se va a cansar de aguantarte?
S2: Ya...es el miedo, queriendo hacer las cosas bien las hago peor que nunca, mi cabeza dá vueltas y ve la vida más negativa que nunca, en los días bueno soy capaz de controlar todo, pero en los días malos...incluso hecho piedras contra mi propio tejado y ya no sé cual es la solución. Que lento es el coco cuando tiene que aprender, siempre se queda corto...
S1: La solución es que en esos momentos pienses un poco antes de actuar. Y el coco aprende tan rapido como tu le quieras enseñar!
S2: Y cuando la mente se niega a pensar y solo quiere actuar?
S1: Tu has de dominar tu mente, no ella a ti.
S2: Lucho por conseguirlo creeme.
S1: Te creo, pero has de creertelo tu misma. A mi de momento, me dan ganas de castigarte, de sentarte en un banco sola como lo haces con tus pequeños, para que pienses tranquila, y dejes de liar tu vida, y de ponerselo dificil a los que te rodean.
S2: Igual me lo mereceria, pero tambien me da miedo pensar.
S1: Basta de miedos niña, que has luchado en batallas más duras, y terminaste venciendo.
S2: Yo creo que se me pasaría si lograse sentirme como antes
S1: Y que tiene que pasar para eso?
S2: Ufff...
S1: Igual quieres que los demás pongan de su parte sin querer poner tú nada de la tuya.
S2: Igual es ese mi problema, pero te aseguro que daría mi vida porque desapareciesen algunos sentimientos que llevo dentro.
S1: Deja de lamentarte, de retorcer tu vida, vive el momento y sonrie más, ya verás que tu mundo cambia de color, te lo aseguro...
S2: Gracias por escuchar mis miedos, y por tus consejos, ya te contaré como evoluciono, sé que poco a poco lo voy a lograr, aunque no lo parezca soy una niña muy fuerte.
S1: Dame un abrazo andaaaa, que se que quieres!
S2: (sonrisas)
S1: Eso eso! a sonreir, y a disfrutar de la tarde dominical!

13 Comments:

Blogger El Selenita said...

Es grande Chaouen, verdad?

25/9/05 8:25 p. m.  
Blogger Sandrita said...

Jo, que decir de el...
Es último cantautor que he decubierto, ha sido en abril de este año, en parte gracias a Marwan, y desde el principio me dejo eclipsada, incluso creo que pasé una época obsesiva.
El concierto de ayer estuvo genial, el, su guitarra, su poesia, y su mundo...si no hubiese sido por el exceso de gente, hubiese sido perfecto.
Muak!

25/9/05 10:54 p. m.  
Blogger Jorge Magano said...

El realmente grande es Baloo.

"Busca lo más vital, no más. Lo que hay necesidad, no más. Y olvídate de la preocupación..."

O lo que es lo mismo...

Si intentas hacer las cosas a la perfección, con suerte te saldrán bien, pero no perfectas. La perfección existe, pero es fruto de la casualidad. Así que relax...

¡Pal otro lado! ¡Voltéate!

25/9/05 10:55 p. m.  
Blogger El Selenita said...

Ains, carlitos, que buenos momentos pasé con el. Muchos cubatas, muchas mujeres, muchos viajes, muchas noches.....

Jorge, tu y yo hemos tenido infancia, eh?

26/9/05 12:38 a. m.  
Blogger Jorge Magano said...

Fanfarrón.

Bésame, soy de Sanse; soy de Sanse, bésame.

26/9/05 12:42 a. m.  
Blogger Sandrita said...

Jorge, no es que busque la perfección, busco no sentirme tan mal conmigo misma. Quiero dejar de sentir que esptropeo todo lo bonito que me rodea, quiero que los que me rodean sonrian a mi lado, nada más ni nada menos!
Vaya dos! soys peor que sandrita 1 y sandrita 2!
Besillos niños.

26/9/05 9:52 a. m.  
Blogger Jorge Magano said...

Oh, pero si todo lo bonito que te rodea ya lo es de por sí... ¡no hagas nada, por Diossss! Cuando pases cerca de algo que merece la pena, que te hace feliz, o que, simplemente, es hermoso... ¡las manos a la vista! ¡Se mira pero no se toca! Son procesos en los que no debemos intervenir so riesgo de mandarlo todo al garete. Y sé perfectamente de lo que hablo. Bueno, quizás este caso sea la excepción, pero normalmente sé de lo que hablo.

Besillos, Sandritas.

26/9/05 10:35 a. m.  
Blogger El Selenita said...

Ya vas aprendiendo Ultraista.

26/9/05 10:42 a. m.  
Blogger Nuwanda said...

Cúrate esa doble personalidad. A mi me dió hace unos años, y aun me debe dinero mi otro yo.
Nunca pensé que yo mismo podria llegar a ser tan ruín.

Sonrisas y abrazos. ¿Qué más necesitabas?

27/9/05 1:22 a. m.  
Blogger Sandrita said...

Sr, Nuwanda, bienvenido, y mil gracias por esas sonrisas y esos abrazos, usted y ellos son recibidos con los brazos abiertos.
Sabes lo peor de todo, no tengo doble personalidad, es multiple, tengo miles de sandritas en la cabeza queriendo expresarse, pero de momento, todas están controladas.
Devuelvete el dinerillo anda! que eso no esta bien.
Muakkk

27/9/05 1:40 p. m.  
Blogger Adolfo Gasca said...

Niña estás conversaciones con uno mismo vienen muy bien para aclararse aunque se corre el riesgo de caer en la esquizofrenía si se te va la mano con las personalidades. al leerlo el otro día, una de las Sandritas creo que decia cosas que yo tb te digo. Un beso a las dos.

27/9/05 8:18 p. m.  
Blogger Nuwanda said...

"Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.

En mí, la personalidad es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.

Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W.C.

¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso! ¡Imposible saber cuál es la verdadera!

Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.

¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo me pregunto-- todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora?

El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo, para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un de una falta de tacto...

Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquella desea que me acueste con todas las mujeres de la ciudad, esta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abusa de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junto con las gallinas.

Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto mas insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda."

Oliverio Girondo

28/9/05 1:05 a. m.  
Blogger Sandrita said...

Niño, será que tienes razón en algunas de las cosas que dices, y esa sandrita se ha quedado convencida. Gracias por aguantarlas.
Nwanda, que curioso este texto, yo de momento no llego a tanto, ni me cuesta tanto decidirme debido a mis personalidades, eso si, hay veces que es curioso ver lo mucho que nos complicamos la vida a nosotraos mismos.
Besos a los dos.

28/9/05 12:58 p. m.  

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