Oskar, Nepal, y Sandrita´s World

Ayssssss!!! que hoy se va una parte de mi lejos, muy lejos. Oskar, ha decidido pasar una parte de sus vacaciones en un campo de trabajo en Nepal, lo que le tiene ilusionadisimo, y a mi, que no se lo he dicho, un poco tristona ya que le voy a echar mucho de menos.
Me encanta su espiritu aventurero, su fuerza, sus ganas, su capacidad de ilusionarse, y sus abrazos, sobre todo sus abrazos.
A estas horas andará acelerado, es como si le viese, nervioso, corriendo de un lado a otro porque no encuentra la mitad de sus cosas, siempre ha sido un desastre, maravilloso, pero desastre.
A eso de las cuatro, sale el primero de sus aviones, en ese momento, ya estará relajado, aunque un poco nervioso por saber lo que se encontrará tras otros dos aviones más.
Hasta su vuelta, me quedaré con la fuerza que me regaló en su abrazo de despedida, imaginandole disfrutando durante estos casi dos meses de distancia, en un lugar que llevaba mucho tiempo deseando conocer.
Aqui te espero impaciente amigo, deseando ver las fotos de tu aventura, y escuchar las exageradas historias que has vivido.
Si lees esto en la distancia, no olvides lo muchisiisiimo que TE QUIERO, y que espero cartas, emails, o cualquier cosa que me haga saber como estás.
Por el mundo de Sandrita, no hay mucha novedad. Esta semana laboral, pensé que iba a ser muy tranquilita, no tenía jefe, es más, yo soy la jefa en funciones de alguna manera, de hecho, tenia muy poco confianza en mi misma, en mi poca responsabilidad, me imaginaba viniendo a trabajar a las 11 y volviendo a casa a las 12, pero no! me equivoque yo, y todos los que compartieron mi mal pensamiento sobre mi misma. Aqui estoy, llegando a las 8 de la mañana y saliendo a las 2 practicamente, es decir, cumpliendo responsablemente mi adorada jornada laboral.
Si es que en el fondo...no soy tan irresponsable!
Y poco a poco, entre semana laboral, y fines de semana relajados, va pasando este caluroso verano. Aún no he decidido cuando cogeré el resto de mis vacaciones, pero tengo ganas de salir, de que mis pies se hundan en la arena de cualquier playa perdida, de que una ola les limpie la tierra, de pasear lejos de Madrid, de disfrutar de un atardecer tranquila y en definitiva de salir un poquito de esta ciudad que a veces se me hace un poco gris.
Además todo el mundo anda preparando escapadas, maletas, sombrillas, y yo, no sé que planear, Edimburgo ya se me ha quedado un poco lejos, eso que sólo hace un més, y voy necesitando renovar el aire que respiro. Algo tengo que hacer.
Por otro lado, ha vuelto a visitarme el insomnio, no consigo dormir bien, me acuesto muerta de sueño, cansada, pero no soy capaz de dormirme hasta que pasa mucho tiempo, y me agobio.
Anoche pensaba mucho en la conversación de despedida que mantuve con Oskar, y en algunas cosas que me dijo que tendría que cambiar de mi, en la razón que tiene, y en como cambiar, algo que sale de mi sin pensar, pero bueno, no me adentraré más en mis pensamientos nocturnos, que si son complicados para mi misma, no me quiero imaginar lo que le pareceran a los demás.