Gracias...

Sería muy egoista por mi parte decir que todo lo que escribí lo he ido superando sola, a si que, desde aqui, en unas lineas, quiero agradeceros a todos los que habeis luchado con nosotros en esta batalla, todo el apoyo brindado.

Empezaré por mi familia, por que sin ellos no hubiese sido posible salir de ese espiral en el que nos vimos inmersos, a mis tías/os y primas/os, por no dejar sola nunca a mi madre ni a nosotros, por los sabados en casa de la tia Mary, y los domingos en casa de la tia Glory...
Y a mis primas, claro por compartir lagrimas, y regalarme sonrisas.
Mis abuelos,tan mayores, y lo que han luchado... nuestro soporte para no caernos, que más decir del más grande?si siempre fue grande, en esta batalla fué el rey, y nada empaño el amor incondicional hacia nosotros. Y claro, no hay que olvidarse de la abuela más grande, que a pesar de sus dolores lucha en esta batalla como la que más. Soys tan especiales...

Hay tantos amigos, que tengo miedo de olvidar alguno...
Pili, Susi y Cristina, y demás compañeras de clase, sobre todo Ana y Gema, que a pesar de la distancia de los últimos años, fueron muy importantes en aquellos días complicados. Irene y Katy, dos profesoras muy especiales en aquellos años de estudiante.Gracias por convertir aquellas lagrimas en agua para regar ilusiones, por enseñarme a ver, que no todos los amaneceres eran grises, y que algún dia volveria a brillar el sol. Por los recortes de fotos y la mudanza (Pili!)Y sobre todo, a la mayoria por seguir despues de tanto tiempo a mi lado.

A la gente de la Cabrera, Eva, mi F, por compartir secretos inconfesables, por enseñarme que no todo el mundo me iba a traicionar, por tantas risas, tantas lagrimas,y tanto apoyo, mil gracias mi niña!
A Marina y Elena, aunque en aquella época nuestra amistad fuese más distante, en los últimos años siempre he tenido vuestras manos junto a la mia, hemos descubierto nuevas aficiones juntas, y en dias grises, me habeis llenado de sonrisas.
A Ignachete y sus abrazos que me llenan y me han llenado de ganas tantas y tantas veces...por sus ratos de escucha, y por ser como es.
A todos y cada uno de los integrantes del verano cabreriano, verano del 97, porque con tanta risa, y tantas estrellas fugaces me ayudasteis a desconectar un poco del infierno que se vivia en casa.
Seguiremos contando estrellas fugaces...

A mi Oskitar, porque aunque un poco distante en aquella época, cuando llegó, me enseño la vida de una manera diferente, junto a él fabrique ilusiones y sueños, viajes llenos de aventura, y sobre todo el viaje más importante, el viaje a mi interior. Gracias por abrirme los ojos tantas veces, por tantos abrazos de los que me gustan, y en definitiva por tantos años luchando a mi lado. Sabes que te queremos mucho los tres.

Gracias a Noelia, por soportar tantos altibajos, por regalarme tantas sonrisas y tantos momentos a su lado en estos años. Por hacerme sentir en tu casa como en la mia, y por hacerme sentir que soy importante en tu vida. Gracias por Miriam, que aunque no lo creas, muchos días cuando el alma esta vacia de ilusión, pensar en ella, me la llena. No quiero olvidarme de Raul, que la verdad es que siempre que os necesitamos tambien está ahi.

A Edu, porque queriendome a su manera, y con su manera de ver la vida, me levantó de uno de los tropezones que han ocurrido en estos siete años.
A Alber, mi niño bueno, por ser tan bueno, por escuchar, y porque en definitiva sé que siempre estás ahí. Eres un sol, sabes que yo tambien estoy aqui.

Y mi otra Susi, porque nunca congenié tan rapido con nadie como contigo, porque en poco más de un año conoces lo que hay guardado en mi interior mas profundo. Por tu sinceridad siempre presente. Y por tantos consejos importantes para mi.

Siento si olvidé a alguien, pero mi cabeza últimamente no está muy lúcida. En mi corazon estais todos presentes, y cada uno tiene un trocito propio.
Gracias a todos de corazón, porque siempre que anulé mi reserva en la esperanza, vosotros os empeñaisteis en volver a reservar.
Sabeis que siempre estaré aqui, para todo aquello que necesiteis.
Os quiero, mil gracias de mi parte, y de alguna manera, de parte de mi madre y mi hermano.