Desenredando la vida

Algunos días, te das cuenta de lo enredada que está tu vida, de lo que la has enredado tu misma sólo por querer mezclar muchos colores para tejerla.
Cuando llegas a este punto, hay nudos muy dificiles de deshacer, nudos que nadie sabe ayudarme a aflojar, y mi paciencia, que a veces no es mucha, termina por cansarse de nudos ajenos y se marcha.
Y ahí me quedo, sóla ante mis nudos, con una sensacion en el estómago como aquella que sentíamos cuando de repente, no sé si os habrá pasado, paseaba de pequeña con mis padres por la calle, me distraía un momento, y al mirar a mi lado, me sentias sóla, me había perdido!!! Era custión de segundos, hasta que descubría que mis padres estaban cerca, pero una angustia muy grande se adueñaba de mi estómago.
Pues igual me siento ante los nudos que surgen cada día en mi telar de sueños, mi vida. Con vertigo, angustias, miedo, y perdida, siempre perdida, jugando con colores de lana que complican mi telar.
Pero sé que voy a aprender a deshacer nudos, a conjuntar colores, y a impedir que se me enreden las lanas. La valentía y la capacidad de crecerme ante las adversidades aunque a veces se me escondan, nunca me faltaron.
Todo es cuestión de tiempo...y de escuchar un poco más a este corazón.